Los bebés tienen la capacidad de comunicarse
desde que nacen. A través del llanto, de la sonrisa, de la mirada...
nos dicen lo que sienten o necesitan, pero a veces nos cuesta mucho
entenderles y no siempre diferenciamos bien lo que nos quieren expresar. A los pocos meses empiezan a comunicarse a través de sus manos, dando
palmas, diciendo adiós, señalando, haciendo caricias, tirando besos...
Con el uso de la lengua de signos podemos potenciar esa capacidad que tienen, dándoles una herramienta comunicativa para expresar conceptos básicos pero precisos. Por ejemplo, en vez de señalar una manzana cuando la tienen delante, pueden decir "manzana" si quieren una, aunque no esté a la vista.
Sabemos la importancia que tiene el vínculo emocional entre un bebé y su madre. A través de la lengua de signos potenciamos ese vínculo, porque la comunicación mejora en ambos sentidos. Las partes se sienten más comprendidas, reduciendo su frustración, y favoreciendo la autoestima del bebé. También estimulamos el aprendizaje de la lengua hablada. Aunque se piense lo contrario, el uso de signos en la comunicación con un bebé no interfiere en su desarollo de la lengua oral. También favorecemos el desarrollo intelectual y de la coordinación visual y muscular. ¡Y lo mejor es que es divertido para todo el mundo!
Con el uso de la lengua de signos podemos potenciar esa capacidad que tienen, dándoles una herramienta comunicativa para expresar conceptos básicos pero precisos. Por ejemplo, en vez de señalar una manzana cuando la tienen delante, pueden decir "manzana" si quieren una, aunque no esté a la vista.
Sabemos la importancia que tiene el vínculo emocional entre un bebé y su madre. A través de la lengua de signos potenciamos ese vínculo, porque la comunicación mejora en ambos sentidos. Las partes se sienten más comprendidas, reduciendo su frustración, y favoreciendo la autoestima del bebé. También estimulamos el aprendizaje de la lengua hablada. Aunque se piense lo contrario, el uso de signos en la comunicación con un bebé no interfiere en su desarollo de la lengua oral. También favorecemos el desarrollo intelectual y de la coordinación visual y muscular. ¡Y lo mejor es que es divertido para todo el mundo!
El taller tiene una duración aproximada de dos horas, y un precio de 18 € por familia.
Si estais interesados en aprender a signar con vuestro bebé, podéis reservar vuestra plaza para el taller en el correo: escribenos.lamadriguera@gmail.com o en el teléfono 646 98 67 63.
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